RAFAEL ANTONIO BARRIOS
Hace ahora ocho lustros
esta patria gemía
el dolor de cadenas
de un tirano feudal.
La juventud valiente y bravía,
esperaba en las horas
el minuto final.
Por nueva patria libre
en Caracas hervía
un silencio de héroes
en crisol de lealtad:
en las calles oscuras
cada joven tenía,
con el alma en un hilo
el as de libertad.
Los jóvenes callados
del ejemplar decoro
nos vienen del recuerdo
hasta un marco de oro
con sus plintos de gloria
en los anales patrios.
Nos vienen en campanas
de repicar sonoro
a la página en blanco
de histórico tesoro
que el Yaracuy reserva
para el teniente Barrios.
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